Brandless
Doritos

ESTRATEGIA↓
Doritos no es cualquier snack, es un ícono, uno de los aperitivos más reconocidos a nivel mundial. Sin embargo, en 2023 se enfrentaba a un desafío clave: inflación, marcas blancas al alza y una generación Z que no compartía el vínculo emocional construido en el pasado, ponían en peligro su posición en el podio de la categoría. Para recuperar el liderazgo de la marca, apostamos por lo que realmente la diferencia: el lugar único que ocupa en la mente del consumidor. Redefinimos la iconicidad de Doritos con una estrategia que rompía todas las normas: una campaña sin logos. Una campaña diseñada para demostrar que la forma triangular, el crujido y el sabor de Doritos no solo son inconfundibles, sino imposibles de replicar. Porque cuando piensas en algo triangular, crujiente y naranja, solo puedes pensar en Doritos.
EJECUCIÓN↓
La pieza central fue un video que evocaba el producto a través de formas, colores y situaciones. Extendimos esta idea a una lona sin logo en pleno centro de Madrid, invitando a los consumidores a reconocer el producto. A esto se sumaron otros formatos y puntos de contacto como exteriores, formatos digitales y un perfil en Tinder, demostrando que un triángulo crujiente y naranja puede ser inconfundible. Cerramos la campaña de la mano de una colaboración junto a Dabiz Muñoz, mejor chef del mundo en ese momento, quien creó un snack triangular inspirado en Doritos y lo publicó en sus redes de forma aparentemente unbranded y orgánica. Aunque su resultado no era exactamente un Dorito, el 80% de los usuarios lo identificaron como tal, reafirmando el lugar único de la marca en la mente de su audiencia.
RESULTADOS↓
La campaña logró importantes mejoras en métricas de marca y ventas. El awareness aumentó 4 puntos porcentuales en la población general y 16 puntos en la Generación Z. Las ventas crecieron un 24% en valor y un 17% en volumen. Se generaron 650 millones de impresiones digitales, 70 millones de visualizaciones completas, y un valor en medios ganados de 3,86 millones de euros. La acción con Dabiz Muñoz generó 185.000 interacciones en redes sociales y un PR value de 1,4 millones de euros. La campaña alcanzó una cobertura del 99% del target core y demostró que Doritos podía competir desde su iconicidad más allá del precio, consolidando su posición como líder en la categoría de snacks.
