Eau D'uardo
KFC

ESTRATEGIA↓
En 2020, KFC publicó un simple meme con un muslito de pollo llamado Eduardo que rápidamente se convirtió en un fenómeno viral, un icono para la marca y su comunidad. En 2021, lo transformamos en un producto exclusivo disponible en la app de KFC, lo que generó un pico histórico de ventas. El éxito de Eduardo continuó en 2022, cuando lo convertimos en un adorno navideño, y los fans lo convirtieron en su juguete favorito. En 2023, decidimos sorprender aún más a nuestra comunidad al crear un perfume inspirado en la receta secreta de KFC, Eau D'uardo, disponible a la venta solo en la app. Nuestro objetivo era generar conversación orgánica y aumentar las ventas en una época tradicionalmente baja para el pollo frito. A pesar de la saturación publicitaria en Navidad, Eduardo, esta vez en forma de perfume, se convirtió en un éxito.
EJECUCIÓN↓
El primer paso fue crear el perfume, con una fragancia capaz de evocar la receta secreta del Coronel Sanders. Para su lanzamiento, nos inspiramos y parodiamos códigos propios de los perfumes de lujo, en una campaña integral cuya pieza principal era un spot audiovisual rodado en las dunas de Maspalomas. La campaña se extendió a diversos puntos de contacto, desde redes sociales hasta la gran pantalla, con presencia en exterior y en prensa, en la revista Esquire incluso incluimos un sachet del perfume. El evento final, exclusivo para fans vestidos de gala, culminó el lanzamiento, convirtiendo a Eau D'uardo en una experiencia única, respaldada por la comunidad de KFC.
RESULTADOS↓
La campaña superó todas las expectativas, agotando las 30.000 unidades producidas en menos de un mes. Generó 32 millones de impactos en redes sociales, 2 millones de interacciones, y 3,5 millones de usuarios únicos en YouTube con un 65% de visualizaciones completas. Las descargas de la app aumentaron un 71%, y las ventas semanales crecieron un 55%. El PR value alcanzó 4 millones de euros con más de 100 apariciones en medios. Eau D'uardo se posicionó entre las fragancias más buscadas en Google, generando incluso un mercado de reventa en plataformas como Wallapop. La campaña consolidó el éxito de Eduardo y demostró la capacidad de KFC para generar ventas sin necesidad de recurrir a descuentos o promociones, reforzando su conexión con el público a través de humor y creatividad.
