Eduardo

Internet tiene sus propios lenguajes y dinámicas, capaces de hacer cosas increíbles en el mundo real. Inspirados por estas mecánicas y nuestra fiel comunidad, en KFC decidimos convertir a Eduardo, una simple pieza de pollo convertida en icono de nuestras redes, en la estrella de nuestra estrategia para impulsar la nueva app. Sin depender de promociones ni descuentos, Eduardo pasó de meme a producto exclusivo disponible solo a través de la app y por tiempo limitado. Este enfoque estratégico consiguió generar urgencia y movilizar a nuestra audiencia para descargar la app, aumentar su uso y fortalecer su fidelidad.

Con recursos limitados, en KFC usamos la creatividad para dar a Eduardo el reconocimiento que merecía, inspirándonos en los icónicos anuncios de Galería del Coleccionista para transmitir humor y exclusividad. Creamos una pieza audiovisual que presentaba a Eduardo como una joya única, con una exclusiva bolsa personalizada, y lanzamos esta campaña en YouTube tras generar expectación en redes. La acción, reforzada por contenido orgánico en Twitter, logró conectar con la audiencia joven y alcanzar los objetivos en un fin de semana. Su éxito culminó con un único pase en televisión, consolidando a Eduardo como el meme más icónico de KFC.

El éxito de Eduardo superó todas las expectativas: la campaña generó 26 millones de impresiones orgánicas, 3 millones de interacciones y un vídeo con un completion rate del 76,3% en YouTube. Además, aumentó un 111% las descargas de la app y los pedidos a través de ella crecieron un 181%, logrando un récord histórico de ventas online sin promociones asociadas. Los fans enmarcaron las bolsas personalizadas, viralizaron el contenido y pidieron el lanzamiento en otros países, consolidando a Eduardo como un fenómeno cultural y comercial único, cuyo impacto fue resultado directo de una comunicación estratégica impecable.