Auto Grand Prix
KFC

ESTRATEGIA↓
Ante la caída drástica en el uso y la relevancia de su canal Drive-Thru (KFC Auto), la marca se enfrentaba al reto de reactivar un servicio que había pasado inadvertido. En lugar de comunicar ventajas funcionales, KFC optó por una redefinición cultural del canal. Observando que las mismas generaciones que evitaban conducir en la vida real pasaban horas haciéndolo en videojuegos, se decidió llevar la experiencia KFC Auto al territorio del gaming. La principal debilidad del canal —sus curvas difíciles y accesos complicados— se reinterpretó como fortaleza, convirtiéndola en un reto de carreras dentro del videojuego Forza Horizon 5. La clave: construir la acción desde dentro de la comunidad gamer, en colaboración con Xbox, en lugar de hacer una simple campaña publicitaria.
EJECUCIÓN↓
Nació así el KFC Auto Grand Prix, un circuito de carreras totalmente jugable en Forza Horizon 5, diseñado a partir de datos GPS y topográficos reales de las 52 curvas más complicadas de los Drive-Thru de KFC en España. En colaboración con los desarrolladores de Xbox, estas curvas se recrearon con precisión en el juego para ofrecer un reto auténtico y competitivo. Se lanzó una competición con un premio de 10.000 € al mejor tiempo y se incentivó la participación regalando menús a quienes compartieran sus clips jugando. Para cerrar el círculo, se creó el Menú Forza, exclusivo para Drive-Thru, conectando la experiencia virtual con el tráfico físico a los restaurantes.
RESULTADOS↓
El modelo de Brand Fame impulsó un crecimiento sostenido y sin precedentes. En cinco años, KFC pasó de actor secundario a tercera marca de restauración más grande de España, superando a toda la categoría de pizzas y alcanzando una cuota de mercado del 6,6% a cierre de 2024. La campaña convirtió un canal olvidado en el circuito más jugado de Forza Horizon 5 durante la activación, alcanzando más de 40 millones de personas de forma orgánica. A nivel de negocio, el impacto fue directo: los pedidos a través de Click&Drive se multiplicaron por siete en las semanas de campaña. Participaron más de 18.000 jugadores y se canjearon más de 3.300 menús, demostrando que la conexión cultural y la innovación en formatos pueden transformar resultados comerciales.
